× Está esta nena que nunca termina sus trabajos a tiempo, es bien distraída por lo que siempre se debe quedar tiempo extra a la hora de la salida.
Ya me había percatado del asunto. Esta chica siempre viste con un jumper extremadamente cortito. No puedo resitir el mirarla, el dugustarla con mi vista. Sé que no debo, que no es correcto, pero siempre procuro coincidir con ella en el salón a la hora de limpiar.
Tengo un pervertido deseo por poder poner mis lujuriosas manos sobre la suave piel de Carina. Si ése es su nombre.
Como todas las tardes, Carina se comunica por circuito cerrado a través de una ámara en el salón con el director para informarle su progreso.
Hubo una tarde que ella vestía un jumpercito bien cabronamente cortito.
Tuve la oportunidad una tarde en que ella realizaba una tarea, me pidió ayuda y me acerqué a ella. Mientras le excplicaba no pude resistir la tentación y llevé mis pervertidas manos hacia sus muslitos Los sobé muy suavemente. Eran tersos y lozanos. Ella se molestó, dirigió su mirada a la cámara y le dijo que yo no está haciendo mi trabajo, que lo que estaba haciendo era sobándole los muslitos frenéticamente.
A lo que el director no toma acción, pues el muy pervertido, también se estaba disfrutando el momento.
Al la nena se resignó al no ver al director tomar acción, me preguntó ¿Por qué carajos yo necesitaba sobarle los muslitos para ayudarla?.
Yo le respondí que eso me ayudaba a aclarar mi mente y me facilitaba en su tarea. Ella se quedó tranquilita y me permitió seguir hasta que finalizó su tarea.